martes, 17 de junio de 2008

vigorexia



La vigorexia es un trastorno alimenticio caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia). Su origen es psicológico. Existen 2 manifestaciones: la extrema actividad del deporte o, la ingesta o comedor compulsivo para subir de peso pero en el espejo, verse esqueléticos y seguir comiendo más. Aunque los hombres son los principales afectados por la vigorexia, es una enfermedad que también afecta a las mujeres.En la vigorexia las personas realizan prácticas deportivas en forma continua, con un fanatismo prácticamente religioso, a punto tal de poner a prueba constantemente su cuerpo sin importar las consecuencias.Podemos encontrar aquellos que sólo buscan la figura perfecta influenciada por los modelos actuales que propone la sociedad, y aquellos deportistas que sólo quieren llegar a ser los mejores en su disciplina exigiendo al máximo a su organismo hasta alcanzar su meta.
Los adictos al ejercicio practican deportes sin importar las condiciones climáticas, sientan alguna molestia o indisposición, a punto de enfadarse y sentirse culpables cuando no pueden realizarlo o alguien critica dicha actividad.La mayoría no puede dejar de concurrir un día al gimnasio, en el que pasan además muchas horas por día, llegando a convertirlo en su segundo hogar.


Estas personas poseen una personalidad muy característica, similar a los que padecen otras adicciones: tienen baja autoestima y muchas dificultades para integrarse en sus actividades sociales habituales, son introvertidos y rechazan o les cuesta aceptar su imagen corporal. Su obsesión con el cuerpo comparte muchos rasgos con la anorexia.El físico culturismo es uno de los deportes que más comúnmente está relacionado con este tipo de trastorno. La ayuda de familiares y/o amigos es primordial pues debido a la pena de su enfermedad evitan ir con nutricionistas o especialistas.La enfermedad puede ser mortal y es peligrosa si es severa pues el corazón se hace más pequeño debido a la falta de sangre.
La vigorexia lamentablemente ha aumentado de cifras pues antes solo 2 de cada 10 la sufrían ahora es 4 de cada 10, pues lo que empieza con una simple idea de subir de peso puede ser una idea mortal .La baja autoestima, convulsiones, mareos, dolores de cabeza y taquicardias son síntomas de este desorden. Es más mortal que la anorexia y bulimia, ya que sólo puede estar en el cuerpo o el enfermo puede durar con este trastorno máximo 6 meses.

En nuestra escuela (nº 409) realizamos una encuesta a 200 adolescentes varones, en la cual preguntábamos:
*Edad?
*Vas al gimnasio?
*Cuántas veces a la semana?
*Cuántas horas al día?
*Por qué vas?
El resultado de esta encuesta nos dió que en el promedio de edad de entre 14 y 18 años se detectaron solo 7 casos de vigorexia no extrema (5 días a la semana/2 a 3 hs x día)
La respuesta más general fue: “voy al gimnasio porque en mi casa me aburro” o “para tener más cuerpo/para verme más lindo”
[Reflexión: no se puede estar pendiente de cómo se ve una persona físicamente, está bien que se realice ejercicio diario para tener buena salud, pero tiene que ser moderado y no en exceso porque uno se ve bien por como es y por como uno piensa que es.]

Sarotti Picciau Carla, Ibáñez Yanet, Pedrazza Noelia, Agüero Micaela, y Sarotti Picciau Julieta 3ro. “A” (prof. Claudia Mauri)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La gente qe sufre esto tiene una obsecion de verse bien o lindo.

Anónimo dijo...

Las personas con esta enfermedad sufren de baja autoestima al verse tan horribles se piensan que estar flacos/as se van a ver sexies.

Anónimo dijo...

Las personas con esta enfermedad sufren de baja autoestima al verse tan horribles se piensan que estar flacos/as se van a ver sexies.

Blogger Geek dijo...

YO VOY 6 DIAS A LA SEMANA 2 HORAS Y NO TENGO BAJA AUTOESTIMA AL CONTRARIO ME LA SUBIO Y AHORA TENGO ALTA AUTOESTIMA Y UN CUERPO CHIDO

Anónimo dijo...

tu "miguel" tienes que cuidarte x qe puerdes sufrir vigorexia no te opseciones con tu cuerpo & qe te valga lo que diga la gente